Garantiza la calidad de tus productos con trazabilidad digital.

La calidad de los productos es un factor clave para el éxito de cualquier negocio. Los consumidores cada vez son más exigentes y demandan productos que cumplan con sus expectativas, que sean seguros, sostenibles y que respeten el medio ambiente. 

Para ofrecer productos de calidad, las empresas deben controlar y optimizar todo el proceso de producción, desde el origen de las materias primas hasta la entrega al cliente final. Esto implica conocer y registrar toda la información relevante sobre el recorrido de cada producto a lo largo de la cadena de suministro. A esto se le llama trazabilidad.

La trazabilidad es fundamental para garantizar la calidad de los productos, ya que ofrece múltiples beneficios tanto para las empresas como para los consumidores. Algunos de estos beneficios son:

Reducción de errores y desperdicios

La trazabilidad permite detectar y corregir rápidamente cualquier problema o defecto que pueda surgir en el proceso de producción, evitando que los productos defectuosos lleguen al mercado o que se desperdicien recursos y tiempo. 

Por ejemplo, si se detecta que una materia prima está contaminada o que un lote de productos no cumple con los estándares de calidad, se puede retirar y sustituir de forma ágil y eficiente, minimizando el impacto económico y ambiental.

Cumplimiento normativo y legal

La trazabilidad ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones y los estándares de calidad y seguridad que se aplican a cada sector o mercado, evitando multas, sanciones o reclamaciones legales. En sectores como el alimentario, el farmacéutico, el médico o el de las bebidas, la trazabilidad es obligatoria por ley, ya que se trata de productos que pueden afectar a la salud o la vida de las personas.

Mejora de la competitividad y la reputación

La trazabilidad permite a las empresas demostrar la calidad y la transparencia de sus productos, lo que genera confianza y fidelidad en los clientes y los diferencia de la competencia. Además, la trazabilidad facilita la innovación y la mejora continua, ya que permite analizar y optimizar el rendimiento y la eficiencia de los procesos de producción, reduciendo costes y aumentando la productividad.

Aumento de la satisfacción y la lealtad de los clientes

La trazabilidad permite a los clientes acceder a información detallada y veraz sobre los productos que adquieren, lo que les permite tomar decisiones de compra más informadas y conscientes. 

Los clientes valoran positivamente que las empresas les ofrezcan productos de calidad, seguros, sostenibles y que respeten el medio ambiente, y están dispuestos a pagar más por ellos. Además, la trazabilidad permite a las empresas ofrecer un mejor servicio al cliente, ya que pueden responder con rapidez y precisión a cualquier consulta, reclamación o devolución.

Implementación de sistemas de trazabilidad digital

Etapas clave para la implementación

1. Análisis de necesidades: Determina los objetivos específicos de tu empresa y evalúa las brechas tecnológicas actuales.
2. Selección de tecnología: Escoge las herramientas y plataformas que mejor se adapten a tus requerimientos, como IoT (Internet de las Cosas), blockchain, y software de gestión.
3. Integración de sistemas: Asegura que la solución de trazabilidad se integre de manera fluida con los sistemas existentes.
4. Capacitación y adopción: Entrena a tu equipo para utilizar eficazmente las nuevas herramientas y fomenta una cultura de mejora continua.

¿Cómo lograr la trazabilidad digital de los productos?

Para lograr la trazabilidad digital de productos calidad, las empresas deben contar con sistemas y herramientas que les permitan identificar, registrar, almacenar, compartir y analizar los datos de cada producto a lo largo de la cadena de suministro. Estos sistemas y herramientas deben ser digitales, ya que ofrecen ventajas como la rapidez, la precisión, la seguridad, la accesibilidad y la interoperabilidad.

La trazabilidad digital se basa en el uso de tecnologías como los códigos de barras, las etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia), los sensores, el internet de las cosas (IoT), el blockchain, la inteligencia artificial o el big data, entre otras. Estas tecnologías permiten:

Identificar y marcar los productos

Los productos deben llevar una etiqueta o un código que los identifique de forma única y que contenga información relevante sobre su origen, composición, tratamiento, etc. Esta información se puede leer mediante dispositivos como lectores de códigos de barras, escáneres o smartphones.

Registrar y almacenar los datos de los productos

Los datos de los productos se deben registrar y almacenar en una base de datos o en una plataforma digital que garantice su integridad, seguridad y accesibilidad. Esta base de datos o plataforma debe estar conectada con los sistemas de gestión de la empresa, como el ERP (planificación de recursos empresariales), el CRM (gestión de relaciones con los clientes) o el WMS (gestión de almacenes), entre otros.

Compartir y analizar los datos de los productos

Los datos de los productos se deben compartir con los diferentes actores de la cadena de suministro, como proveedores, distribuidores, clientes o autoridades, mediante sistemas de comunicación e intercambio de datos, como el EDI (intercambio electrónico de datos), el EPCIS (servicio de información de código de producto electrónico) o el blockchain, entre otros.

Ejemplos de trazabilidad digital en diferentes sectores

La trazabilidad digital se puede aplicar a cualquier sector o industria que produzca o comercialice productos físicos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo la trazabilidad digital se utiliza en diferentes sectores para garantizar la calidad de los productos:

Trazabilidad sector alimentario

La trazabilidad digital permite conocer el origen, la composición, el tratamiento, el transporte, el almacenamiento y la distribución de los alimentos, así como los posibles riesgos o incidencias que puedan afectar a su calidad o seguridad.

Por ejemplo, la empresa Pescanova utiliza la tecnología blockchain para ofrecer a los consumidores información verificada y fiable sobre el origen, la trazabilidad y la sostenibilidad de sus productos pesqueros.

Trazabilidad  sector farmacéutico

La trazabilidad digital permite identificar y verificar la autenticidad, la procedencia, la composición, el lote, la fecha de caducidad y el estado de los medicamentos, así como prevenir y combatir el fraude, la falsificación y el robo. Por ejemplo, la empresa Pfizer utiliza la tecnología RFID para rastrear y controlar sus productos farmacéuticos, desde la fabricación hasta la dispensación, garantizando su calidad y seguridad.

 Trazabilidad sector textil

La trazabilidad digital permite conocer el origen, la composición, el tratamiento, el transporte, el almacenamiento y la distribución de las prendas de vestir, así como los posibles impactos ambientales y sociales que generan. Por ejemplo, la empresa Zara utiliza la tecnología RFID para gestionar su inventario, optimizar su logística, mejorar su servicio al cliente y ofrecer información sobre la sostenibilidad y la trazabilidad de sus productos.

Conclusión

La trazabilidad digital es una herramienta imprescindible para garantizar la calidad de los productos en el mercado actual. Permite a las empresas controlar y optimizar todo el proceso de producción, desde el origen de las materias primas hasta la entrega al cliente final, mediante la identificación, el registro, el almacenamiento, el intercambio y el análisis de los datos de cada producto a lo largo de la cadena de suministro. 

La trazabilidad digital ofrece múltiples beneficios tanto para las empresas como para los consumidores, como la reducción de errores y desperdicios, el cumplimiento normativo y legal, la mejora de la competitividad y la reputación, y el aumento de la satisfacción y la lealtad de los clientes